viernes, 3 de julio de 2015

Soportújar, raro informe sobre la naturaleza y la causa de la riqueza de este pueblo.

Algunas ideas breves sobre la riqueza en general, que luego se irán aplicando a Soportújar.

1.- La riqueza procede del trabajo humano, y no de la acumulación de dinero en el banco (si luego no se invierte aquí...de poco nos sirve) o de  tierra o de inmuebles. Soportújar tiene cada vez más capital físico, cada año aumenta ese capital físico entre la inversión pública y privada en alrededor de un millón de €. Pero a pesar de esa inversión el número de parados sigue siendo el mismo. ¿Por qué? Porque las inversiones no suelen ser para generar empleo posteriormente, como es el caso de las viviendas de segundas o terceras residencias.

2.- Exceptuando una decena de románticos y/o frikis, lo que mueve en Soportújar a las personas a actuar es el interés individual. La suerte es que a veces, ese interés indiviudal tangencialmente se encuentra con el interés colectivo.

3.- Aumento de la productividad como resultado de la especialización que acarrea la división del trabajo y/o la mecanización.

4.- Dos conceptos distintos  a no confundir:

El valor del uso (utilidad real de un bien) y el valor de cambio (capacidad de un bien para ser cambiado por otros).




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- Empezaremos por lo básico:

Algunas claves de su medio físico:
Agua permanente para riego Soportújar sería muy distinto, si no tuviese su término en cotas que llegan casi hasta los 3.000 metros. El hecho de recibir agua del deshielo o de las fuentes en verano le da un gran valor ambiental y hasta económico. Durante el verano las acequias de la Sierra y de la Vega llevan el agua hasta la tierra, que no es que tenga un gran valor de economía agraria de mercado  rentable.  Pero si es verdad que ese agua en esa agricultura crea paisaje con su arboricultura.

Temperaturas en verano entre 5 y 10 grados más bajos que en Granada capital. Temperaturas muy agradables que conllevan que el veraneo en este pueblo sea un gozo. Al menos para quien escribe estas ingenuas palabras.

Algunas claves de su población.
En invierno o durante la mayor parte del año, Soportújar ya ronda los 150 vecinos. Cada fallecido, cada emigrante resulta un habitante menos. Aunque también es verdad que algún que otro inmigrante se viene al pueblo por mucho o poco tiempo. Evidentemente si fuera por esos 150 habitantes, estaríamos presos del pánico, de que Soportújar fuera a desaparecer, porque luego hay más de un centenar de finisemaneros y varios centenares de veraneantes, y varios miles, sí, varios miles, con "vinculación en destino en Soportújar".

Hay finisemaneros que van a Soportújar, casi todos los finisemaneros, otros que van cada dos, o cada 3, o casi nunca. Y lo mismo ocurre con los veraneantes: hay veraneantes que van todos los años, sí o sí, otros van con una periodicidad de dos años, otros de tres, otros de cuatro, y también hay soportujeros con alguna vinculación en destino, que no han vuelto a venir: los gitanillos del chorro, los Mengares (la gente les llama los Bergares).




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